S1. Planeamiento urbano o territorial
La sostenibilidad de los modelos territoriales dependen de unos principios básicos que deberemos analizar, un decálogo que servirá de guión a nuestras intervenciones:
1. Revisar el marco legislativo y normativa y proponer nuevos modelos adaptados a las exigencias que corrijan las desviaciones derivadas de los modelos actuales.
2. Trabajar desde la comprensión de la morfoestructura y de la lógica del lugar en la definición de los sistemas y estructuras territoriales y urbanas a través de los conceptos de morfología, tipología, redes y centralidades.
3. Definir modelos de crecimiento, pero, sobre todo, de transformación "sostenibles" que sirvan de base para proyectos y programas territoriales y urbanos.
4. Pensar el transporte y la movilidad sostenibles desde una lógica urbanística y territorial y no desde una lógica sectorial.
5. Garantizar la sostenibilidad de las infraestructuras y servicios como elementos básicos del desarrollo pero desde una lógica económica, social y territorial eticas y viables.
6. Promover la flexibilidad y racionalidad de los equipamientos en su distribución y extensión obedeciendo a los cambios sociales, económicos y ambientales en ciernes.
7. Asumir la importancia de una correcta articulación de la participación de la sociedad en los procesos de planificación y de definición de estos modelos a través de las estructuras de la sociedad civil que es necesario promover y potenciar.
8. Apoyarse en el uso sistemático de las Tecnologías de la Información y la Comunicación que pueden aportar y están aportando intersantes posibilidades para el cambio del modelo y del paradigma ambiental, para la mejora de la eficacia de los procedimientos más ineficientes, y para la definición del equilibro global - local.
9. Potenciar la calidad, diversidad y pluralidad del patrimonio natural y del patrimonio cultural, no sólo el de excelencia sino aquél que es testigo de las culturas y de los lugares y que identifica los paisajes, a través de una protección activa y no sólo administrativa (pasiva) de los mismos.
10. Proponer, en definitiva, modelos de ordenación territorial y urbanística innovadores, flexibles e imaginativos de fácil gestión y ejecución, de alto grado de consenso y que integren las tecnologías y los modelos orientados a un desarrollo sostenible.